"Nuestras vidas son los ríos, que van a dar a la mar..."
Jorge Manrique
Y me pareció poética, hermosa y universal esa imagen. Acaso también cruda y dolorosa, con ese dolor que producen la verdad y la belleza.
Pensé que así era, que somos como velas, moviéndonos a impulsos enérgicos -ahora leves, ahora intensos, lineales o intermitentes, fugaces o duraderos - sometidos a los vaivenes del viento de la realidad, que algunas veces nos acaricia como suave brisa y otras nos bambolea con estrépito.
Procuramos protegernos de los azotes más fuertes, como quien pone una mano para mantener la llama al abrigo del viento, mano nuestra o mano ajena - padre, hermano, hijo, amigo, amante, compañero- pero a veces cambia de dirección el implacable viento, una ráfaga se cuela entre los dedos, o , simplemente... por agotamiento, se apaga lentamente. En silencio.
Y, sin embargo, hay velas que se vuelven a encender mientras les quede mecha. Yo las he visto en el mercado. :)
ResponderEliminarMe gusta esa metáfora de la vela, pero a mi me encanta Ulises y su barco cruzando el mar a veces embravecido , a veces tan tranquilo que no avanza, pero Ulises tenia la ventaja del palo de la vela, no de fuego sino de trapo y cuando el curso de su destino peligraba se hacia atar a ese palo , para no desviarse.
ResponderEliminarDicen que todos tenemos ese mástil dentro y que si lo encontráramos nuestra vida no estaría a merced de los vientos , pero yo lo busco y sigo sin encontrarlo
Preciosa entrada... y no imaginas cuan de apropiada....
ResponderEliminarRespeto tu silencio y enciendo una de las velas resguardándola de esa ráfaga de viento...la mía también se apagó...
Ánimo..bso
cada uno emite la luz que puede mantener... entre vientos y momentos.
ResponderEliminarYo, que me llamo Vela, sé mucho de eso. Lo mejor es meterla en un portavelas de IKEA. Está claro que es una metáfora.
ResponderEliminarA veces la oscuridad te hacen ver mas alla de lo que cualquier luz te pueda dar. Los silencios y una mirada en ese espacio son luces que te abren el camino.
ResponderEliminarEnhorabuena........ nunca tan pocas palabras dijeron tanto........
Muy buena tu frase Javier .."entre vientos y momentos.."
ResponderEliminarQue bueno que siempre puede haber una mano que proteja esa llama del viento, y si llegase a apagarse, aun así alguien puede dar fuego nuevamente.
ResponderEliminarUn beso enorme
muy buena alegoría!
ResponderEliminarSalud
HOLA
ResponderEliminarManejas imagenes muy preciosas en esta entrada con tus palabras. Ese viento me sopla a mi tambien y me mueve la llama, que no se extingue, solo agoniza, para alumbrar mas furiosa y potente. Mi luz crece, las rifas del viento ya no son para mi.
UN ABRAZO
STAROSTA
(UN PRODUCTO DE TU IMAGINACION)