2.11.10

Poesía y sexo



"Desnudo en rojo" Amadaeo Modigliani
 
La sola idea de tener que iniciar un ligue aburría profundamente a Carlos; tener que hacerse el gracioso, el inteligente, el tierno... tener que escuchar los problemas de gente que no le interesa, que está en su vida de paso... Todo eso le resultaba ahora insoportable. A él, precisamente a él, que se caracterizaba por su facilidad para conseguir citas con mujeres espectaculares. Lo que le estaba pasando le resultaba inaudito. "¿Será la edad?".

A sus 45 años Carlos es gerente de una empresa de prestigio; padre de familia, trabajador incansable y amante esposo. Se considera a sí mismo un hombre frío, sin sentimientos, jugador de póker en la partida de la vida.

Desde hace unos meses se siente terriblemente aburrido. Sus correrías cibernéticas han dejado de suscitarle interés. Responder interminables test para conseguir "un polvo" es ahora una tarea que no está dispuesto a soportar. ¿A qué te dedicas? ¿Estás casado? ¿Tienes hijos? ¿Qué buscas por aquí?... demasiadas preguntas en busca de una ficción.

Una ficción, porque Carlos no piensa poner en peligro su vida -esa vida segura y cómoda que se había ganado- ¡No tiene ninguna intención de ponerla en peligro por unas cuantas aventuras!

Conseguir un ligue le obliga a utilizar palabras y más palabras para reinventarse, falsificar un personaje, fingir una vida. Y está cansado, porque paradójicamente, al abrigo de su doble vida, de su extrema frialdad, se esconde en su interior una gran contradicción: no soporta la mentira.  

Lleva manteniendo esa doble vida muchos años. El nacimiento de sus dos hijos y la relativa felicidad que habita en su relación de pareja no le han hecho claudicar de ese "pequeño placer inconfesable"

Era la única persona a la que se lo había contado. Woman era una amiga especial. Jamás tuvo sexo con ella, a pesar de desearlo. Prefería tenerla como amiga y cómplice.  Le contó sus aventuras, algunas transcurridas en lugares insólitos, otras... en camas matrimoniales.  Jamás lo pillaron. Su aspecto de hombre decente era impecable.

Cuando hablaba con Woman siempre subrayaba el bienestar que presidía su vida cotidiana, pero Woman sabía que no era feliz. No se enorgullecía de su "pequeño secreto", más bien describía con crueldad su implicación... era  algo inevitable. Lo aceptaba como quien acepta una adicción.

Y ahora, esa incesante actividad que lo llevaba de cuerpo en cuerpo buscando siempre el límite del riesgo, había parado. Le resultaba extraño.

Su ultima aventura había consistido en "tirarse"  simultáneamente a una empleada y a su jefa. Se acostaba con las dos sin que ninguna de las dos lo supiera. Comenzó con la empleada y consiguió que un día le presentara a su jefa. Para Carlos era muy morbosa esa situación. Pero duró poco. La empleada comenzó a enviarle mensajes de amor...  Y con la jefa, todo eran problemas, solo le hablaba de la empresa, de dinero, crisis...  Así que, se cansó de las dos, y desapareció.

"Hoy en día es difícil mantener una charla divertida con una mujer- pensaba Carlos- Sólo te hablan del marido, de los niños, de sus problemas... Nadie es capaz de decir: sueño con las estrellas, me gustaría ir a la luna... sólo crisis, hijos, trabajo.  Sexo y problemas no caben en mi cerebro... un día vale, se soporta, pero ¡cada día! uf, llega a cansar y me aburro" 

Cuando una mujer le habla de amor, Carlos retrocede. Siempre ha sido claro sobre esa cuestión, no quiere amor. No engaña a nadie -excepto a su mujer- Desde el comienzo deja siempre claro que puede ofrecer amistad, pero no amor. No promete viajes, ni cenas, ni salidas...  "No puedo ni debo. No quiero enamorar a nadie. No es mi juego. Ofrezco amistad y sexo. Siendo amigo se puede filosofar, escuchar el mar, cazar estrellas... pero eso no quiere decir que esté enamorado. ¡No quiero que me digan amor!"

Poesía y sexo. Esto es lo que le interesa a Carlos. Poesía y sexo. Nada de amor.

4 comentarios:

  1. Realismo puro.
    Lo que ofrece Carlos no difiere de lo que ofrecen casi todos. Y a veces no difiere de lo que nosotras también buscamos.
    Pero para muchos, el ligue es un arte. Y dentro del arte, la mentira es poesía.
    Por eso acá le decimos "verseros".

    El tema es que si un tipo lo único que te ofrece es sexo, hay que garantizarse que, al menos, ofrezca MUY BUEN SEXO. Si no, que se vaya con su realismo extremo a la casa. :D

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  2. Genial woman. Me gusta mucho...has descrito a tantos...unos casados, otros separados o solteros...cazadores que en cuanto huelen la cotidianeidad huyen...sexo y desapego eso es. Charlatanes poéticos.

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  3. Genial. El miedo a los sentimientos...el rechazo a implicarse...La frialdad del jugador de pócker... qué familiar me resulta...

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  4. Una persona comprometida con alguien, que busca otras relaciones del tipo que sean, no es feliz. Asumirlo y cambiar su vida es lo ideal y prudente. Seguir con su sobre todo autoengaño, es autotorturarse, amén de cobardía.
    Mientras que en cualquier relación se dejen claros los medios y objetivos, y sea asumida por ambas partes, flota la honestidad (con la otra persona), en caso contrario, late una crueldad que no se merece nadie.
    Tu relato me ha parecido de una realidad asombrosa, sin medias tintas, a flor de piel, como todo lo que tiene que ver con los sentimientos.
    Gracias por seguir mi blog. Yo también me acomodo gustosamente en el tuyo.
    Saludos.

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