30.11.10

Entresueños


No está entre las habilidades de mi consciencia recordar los sueños al despertar. Habitualmente, son sólo retazos lo que al abrir los ojos permanece en mi recuerdo. Otras -las menos- consigo recomponer la escena y traer a la memoria algunas secuencias de las imágenes oníricas.

De niña, sin embargo, era cómo si los sueños atravesaran la frontera de la realidad y permanecieran vivos al despertar, conservando durante interminables minutos el terror, el dolor, e incluso las lágrimas, tras haber tenido un sueño triste o una pesadilla.

Me recuerdo cerrando los ojos rápidamente, tratando de dormir de nuevo, para continuar un sueño placentero. Algunas veces lo conseguía y retornaba a ese escenario de ilusión. ¡Era maravilloso volver al ensueño!

De entre los que no quedan en el abismo del olvido, los que mayor placer me producen son aquellos en los que vuelo.

¡Vuelo bien! Asciendo lentamente, sopesando cada aleteo, balanceando la espalda, acompañando el suave movimiento con el cuello. Y luego, planeo. ¡Me encanta cuando planeo!

No alcanzo gran velocidad; no me interesa hacerlo. Me gusta disfrutar de esa sensación de libertad, saborearla despacio, como si se tratara de un trozo de chocolate que dejas diluirse lentamente en la boca para alargar su dulzor.

Y es curioso, algunas veces, ya despierta, he tenido la certeza, la absoluta certeza, de que si la razón no se interpusiera en mi camino recordándome mi condición humana, sería capaz de agitar las alas y levantar el vuelo.

- La Paloma, acomodando su cabeza bajo la suavidad de las plumas, cerró los ojos y siguió durmiendo.

            
Mariposa en flor. Un Regalo de AL-Zagal
 


Una vez yo, Chuang Tse,
soñé que era una mariposa que revoloteaba sin rumbo
libando aquí y allá, satisfecho con mi suerte
e ignorante de mi estado humano.
Al despertarme, bruscamente descubrí sorprendido
que era yo mismo.
Ahora ya no sé si fui un hombre que soñaba ser una mariposa
o si soy una mariposa que sueña ser un hombre.

                                               Chuang Tse – Maestro Taoísta

8 comentarios:

  1. Qué maravilla l que cuentas de tus sueños. Yo también he volado mil veces. Ya sabes que eso está estudiado en el psicoanálisis y significapoco más o menos, que tenemos un alto cocepto de nosotros mismos y que nos creemos capaces de comernos el mundo. Es un poco más complejo, pero por ahí van las cosas. Un beso alado

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  2. No sabes como me gustaría ahora mismo poder volar, dejar este piso que muchas veces solo me bombardea mis sueños, ver la vida desde otro punto de vista, mirarla desde arriba debe ser genial, si, definitivamente quiero volar.

    Besos

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  3. Humo: Gracias por estar ahí.

    Antonio: Quizás debamos preguntarnos,como Chuang Tse, si woman es una mujer que sueña ser una paloma, o es una paloma que sueña ser una mujer.

    En cualquier caso, es posible que Freud tuviera razón, woman tiene un alto concepto de las mujeres y de las palomas. :-)

    Gaspar: ¿Acaso no sientes como vuelas con tus poemas?

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  4. ¡Qué bonito!, yo nunca soñé que volaba, pero sí tengo algunos sueños interesantes. Quizás, un día de éstos, haga alguna entrada con uno de éllos. Saludos, Woman.

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  5. Precioso.
    Yo, cuando era chica, soñaba que volaba. Ahora sueño que me caigo. Vaya desgracia.

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  6. Precioso relato de libertad.

    Alguien me cuenta que en su pais soñar que vuelas como una paloma es alcanzar el nivel mas alto de mente y espiritu.

    . Volamos juntos woman?.

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  7. Impresiones de una tortuga:
    Soñar es volar. Escribir es volar. Volamos de un escenario a otro. De la realidad a la ficción... de un tiempo a otros tiempos. Hoy en tu escrito, has volado a aquella escena en la que al mar no le faltaba una mirada. Un beso.

    Malena:
    ¡ojala mi caida de la semana pasada, en la que me rompí la muñeca, hubiera sido un sueño! Eso si fue una desgracia... con la falta de una mano, se ha escondido la mitad de la inspiración bajo el teclado. buaaaaaaaaaaa ;-)

    Angel:
    ¡Agarrateeeeeeeeeeeee que despegamosssssssss!.

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