19.10.10

Vivir sin sueños (II)

Modelar el vacío.

"El alfarero moldea su vasija alrededor de un vacío".


Tendemos a pensar que la vida será insoportable sin la persona a la que amamos. Que no podremos sobrellevar su pérdida.

Así, cuando el amor se acaba, nos hundimos -solo de pensarlo- en un pozo sin fondo del que no sabemos cómo salir luego. Pero no nos paramos jamás a pensar que es un sufrimiento absurdo, que sufrimos por un imposible, porque "no se puede perder lo que nunca se tuvo".

¡No nos engañemos! Nunca tuvimos al otro. Sólo soñamos que era nuestro. Lo inventamos. Lo imaginamos. Lo diseñamos, lo construimos... a imagen y semejanza de nuestros sueños. Por eso, cuando un amor se acaba, se acaba con él un sueño. O varios. 

Sí, cuando el amor se va, se lleva con él los proyectos y las ilusiones que a ese amor iban ligados. Eso es lo que más duele.

Muy bien, -me podréis  decir- pero ¿que hacer con el vacío que se siente al quedarse sin amor, al quedarse sin sueños?

.- ¿El vacio?

¡El vacío siempre es una oportunidad! La oportunidad que tenemos de disponer de una "nada" alrededor de la cual poder modelar, cual alfarero, nuevos sueños. Y volver a amar.   

Pero, una cosa... no olvides preservar de aquel amor que muere, la ternura,  la complicidad, la generosidad, el respeto, la pasión... o aquellos otros materiales nobles con los que modelar nuevos amores. No olvides quedarte con todo lo que aprendiste mientras amabas, porque el amor es aprender del otro, aprender con el otro y crecer con ello.  Y eso, eso no se olvida. No hay manera. 

5 comentarios:

  1. Inaudito...
    ¡Qué bueno que encontré este sitio! Aunque es lo primero que leo...
    Estoy por pensar que tú eres yo, cuando yo sea más mayor. Pero no me dejaré llevar por cantos de sirena, que luego me confundo más. Así que, con tu permiso, me quedo por aquí leyendo lo que compartes. Y, gracias...

    ResponderEliminar
  2. Hay una canción de Jorge Drexler que dice "que uno conserva lo que no amarra" al final nadie es propiedad de nadie, ni siquiera de uno mismo, pero todo amor nos dejará algo, aprendamos de eso.

    Besos

    Gaspar

    ResponderEliminar
  3. Nunca fue nuestro el amor compartido durante tantos años?.

    No quiero pensar asi,,me pongo muy triste.

    ResponderEliminar
  4. ¿Sabés que uno nunca sale vacío del amor?
    Y no te lo digo como frase hecha de almanaque.
    Te cuento cortito:
    A los 24 años conocí y me enamoré del que después fue padre de mis hijos. Dos años después nos casamos. Fuimos felices, con una felicidad real, de esas que a veces se tiñe con peleas, otras con rutinas. Nos separamos despues de diez años de estar juntos.
    Primero quedé llena de dolor, después de rabia y ahora de un profundo cariño por el que compartió conmigo toda mi juventud.

    Pero, por supuesto, despedir a un amor es darse permiso para dar la bienvenida a uno nuevo. Hoy ambos estamos enamorados de otras personas.

    ResponderEliminar
  5. Pedazo de párrafos los dos últimos. No sabés bien lo que reconfortan.

    Decime, flaca, ¿sos una psicóloga argentina?. Me da la nariz que sí, pero igual me equivoco.

    Por si acaso, besos de mate y alfajores.

    ResponderEliminar

Pensaron volver... ¿volverán?

Entradas populares