12.10.10

Amor a primera cita


"Vamos a ver, Woman, dirás lo que quieras, pero a mí no me ha ido tan mal. En mi agenda no existe ninguna de esas que tu llamas "cita sin cita" y que en mi tierra se llaman "plantones" 

Es cierto. Durante los 6 meses que Desiré lleva en Meetic nadie le ha dado plantón. Quizás por su nombre, porque tiene 42 años, por su exuberante escote y sus rubios cabellos largos, por su modo de caminar... Sea por la razón que sea, algo en ella hace que el amor y el deseo no se le resistan.  Tiene un sexapil especial y los vuelve locos en la primera cita. ¡A todos!

Verdad es que en esa primera cita Desiré se envuelve en unas gotas de su perfume favorito y mantiene la proximidad suficiente para que el aroma impregne sutilmente los sentidos de su acompañante. No falla. "¡Um, que bien hueles!"

En la primera cita hace uso de sus mejores sonrisas -tiene varias- y las miradas

El abrazo. Barro cocido. Woman on line
 más seductoras; Muestra su deseo con la prudencia del Guadiana, (ahora se vislumbra, ahora se oculta) y cuando la conversación se hace próxima y cálida, sus labios dibujan una boca accesible y cercana.

En la primera cita, procura ponerse especialmente atractiva. Y lo consigue.

Ellos por su parte se sienten fascinados. "¡Pedazo de mujer!" Algunos se asustan y acobardan ante ella. Es inteligente, rápida, natural, descarada.   A otros les encanta presumir de su compañía.  Y todos, a poco que se lo propongan, acaban consiguiendo sus besos, porque a ella le gusta sentirse deseada, y se deja desear.


 
Aunque en algunas ocasiones esa capacidad de seducción se vuelve en su contra y le genera problemas. Le sucedió varias veces. Tras una primera y única cita aparecieron al día siguiente declaraciones a destiempo: "te quiero", peticiones desmedidas: "anda... dime algo bonito", preguntas suicidas: "¿qué sientes por mí?" y  lo peor de todo, proyectos familiares: "a mis hijas les vas a encantar"...

Eso le horroriza. Le espanta que aparezcan necesidades, demandas, obligaciones... En esos momentos, desea huir, quiere ser otra. Ser como la ninfa Laurel y con la ayuda de los dioses, conseguir que se la trague la tierra.  Ella no quiere  compromisos. Le gusta coquetear, disfrutar de cada encuentro. 

Desiré se siente a gusto en este modo de relaciones, esporádicas, sin responsabilidades, sin promesas, sin exclusividades, sin miserias. Le gusta llevar la voz cantante. Decidir  cómo,  cuándo y dónde. A algunos hombres les gusta encontrar eso en una relación. A otros no.

En su modo de amar, se siente identificada con esos hombres que huyen de compromisos y responsabilidades, de ternuras y otras emociones que complican sobremanera las relaciones y las apartan de ser simples aventuras de diversión y sexo.

Desiré cree en la atracción a primera vista. Conoce la capacidad de algunos hombres para  estimular su mente, su estado de ánimo, sus entrañas, su corazón... ha disfrutado de ello. Sabe lo satisfactorias y placenteras que pueden resultar aquellas relaciones en las que se produce una sabia mezcla de física y química... pero ¿amor? ¿Amor a primera cita? No.  Desiré no cree en el amor a primera cita.

Y se asusta. La asustan esos hombres que tras la primera cita le declaran su amor. Le asustan porque, alejados ya de los amores platónicos propios de la adolescencia,  ella se pregunta si tendrán bien la cabeza.


3 comentarios:

  1. Enhorabuena, misteriosa "woman on line". Apenas hace unos días que iniciaste esta andadura y ya llevas 777 visitas a tus páginas.

    Espero tu llamada. Utiliza el tam tam, pues en estos momentos estoy en la selva.

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  2. Desire, aun dando una imagen de mujer superficial, eres la mujer que muchos deseamos. sin compromisos ,sin ataduras con la libertad de tu juventud para disfrutar de la vida....

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  3. Saludos.
    Creo que se podria entrar a discutir si realmente Desire es una presa de los hombres del meetic o en cambio es una cazadora en busca de hombre completo, aquel que no solo piense en su voluptuosidad si no aquel que piense que debajo de ese escote se esconde un carazon.
    Besos

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